Son muchos años con formaciones de todo tipo y, en todas ellas, debido a mis propias heridas vitales, he encontrado dificultades, tanto para participar en el grupo como para realizar la parte práctica.
La formación de Brain Gym con Susana Buscaglia ha marcado un antes y un después.
El grupo ha sido una bendición. Esa unión de almas que se da raras veces y en las que resuenas como una nota musical dentro de una partitura deliciosa conformada por todos. En ese abrazo y con la guía de Susana, he podido, no solo integrar lo expuesto en la parte teórica sino hacer tanto de terapeuta como de paciente, sin miedo, entregándome al proceso y experimentando en propia piel, los cambios que se iban produciendo mientras se realizaban los diferentes movimientos.
Posteriormente, en mi consulta, personas con grandes dificultades para estar presentes y disfrutar en su día a día, han encontrado equilibrio y paz al realizar los ejercicios propuestos siguiendo las orientaciones de Brain Gym para cada caso particular.
En tiempos de incertidumbre y caos como este, un regalo para el alma.
Gracias Susana por devolverme el sueño!
Un abrazo grande.